Llegar a este verdadero Edén se tarda aproximadamente 2 horas de caminata desde Pampa Frutilla pero sin desviarse hacia la cumbre del cerro Frutilla. Si subes a su cumbre entonces agrégale una hora más de caminata.
Su sendero continúa por el mismo que lleva al cerro Frutilla y también está marcado con señaléticas en todo el tramo. Se interna en el típico bosque de lengas y se baja al valle por un sendero que fue limpiado y remarcado por mi el año 2006 y que actualmente sigue abierto. Este camino igual fue utilizado por el ejército chileno en la época de 1978 y en algunos sectores podrás ver antiguas huellas de vehículos y maquinaria bélica que transitó por este remoto lugar. Esta laguna es especialmente buena para bañarse y tiene varios lugares donde poder acampar. Hay leña seca de lenga y ñirre además de disfrutar de la compañía de patos silvestres, taguas, cormoranes y si tienes suerte, de garsas blancas.
También es la ruta obligada hacia el Cerro Pantojo. Pero personalmente no la recomiendo sin un guía ya que desde esta laguna ya no existe ninguna huella ni ruta señalizada hacia este imponente maziso rocoso.
El sendero llega hasta el otro extremo Este de la laguna pero unos 100 metros antes de llegar a su última playa, el sendero termina y obligadamente hay que caminar en su orilla los últimos metros. Esto no es ningún problema si es que el nivel del agua es bajo. De lo contrario tendrás que sacarte los zapatos y mojarte los pies.
"OJO" con este apartado lugar porque también es territorio del Puma y te recomiendo que siempre mantengas una fogata lo máximo posible si la intención es pasar la noche. Pero lo más molesto de estos parajes son los famosos tábanos en Enero.
Su sendero continúa por el mismo que lleva al cerro Frutilla y también está marcado con señaléticas en todo el tramo. Se interna en el típico bosque de lengas y se baja al valle por un sendero que fue limpiado y remarcado por mi el año 2006 y que actualmente sigue abierto. Este camino igual fue utilizado por el ejército chileno en la época de 1978 y en algunos sectores podrás ver antiguas huellas de vehículos y maquinaria bélica que transitó por este remoto lugar. Esta laguna es especialmente buena para bañarse y tiene varios lugares donde poder acampar. Hay leña seca de lenga y ñirre además de disfrutar de la compañía de patos silvestres, taguas, cormoranes y si tienes suerte, de garsas blancas.
También es la ruta obligada hacia el Cerro Pantojo. Pero personalmente no la recomiendo sin un guía ya que desde esta laguna ya no existe ninguna huella ni ruta señalizada hacia este imponente maziso rocoso.
El sendero llega hasta el otro extremo Este de la laguna pero unos 100 metros antes de llegar a su última playa, el sendero termina y obligadamente hay que caminar en su orilla los últimos metros. Esto no es ningún problema si es que el nivel del agua es bajo. De lo contrario tendrás que sacarte los zapatos y mojarte los pies.
"OJO" con este apartado lugar porque también es territorio del Puma y te recomiendo que siempre mantengas una fogata lo máximo posible si la intención es pasar la noche. Pero lo más molesto de estos parajes son los famosos tábanos en Enero.
Fotografías tomadas desde la cumbre del cerro Frutilla. |
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